¿Qué es el impuesto de circulación – IVTM?
El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) es un impuesto que debe pagar el titular del vehículo por su uso y circulación por la vía pública.
¿A quién le corresponde pagar el impuesto de circulación?
El impuesto de circulación – IVTM es una obligación tributaria que recae sobre el titular del vehículo. Es importante tener en cuenta que el I.V.T.M se paga anualmente y corresponde a la anualidad en curso del vehículo. Es decir, si un vehículo se compra durante el año 2021, el impuesto correspondiente será el del año en curso para el territorio donde esté empadronado
¿Cómo se calcula el impuesto de circulación?
El cálculo del impuesto de circulación – IVTM varía según la normativa de cada municipio. En general, se tiene en cuenta la cilindrada y la potencia fiscal del vehículo, así como su antigüedad y la normativa específica de cada ciudad.
¿Es posible obtener alguna ayuda o descuento en el impuesto de circulación?
Existen algunas circunstancias en las que se puede obtener algún descuento en el impuesto de circulación – IVTM, por ejemplo:
- Descuento por vehículos ecológicos: algunos municipios ofrecen descuentos a los vehículos que cumplen ciertos requisitos de emisiones contaminantes.
- Descuento por familia numerosa: se puede solicitar una bonificación en el impuesto si el titular es miembro de una familia numerosa.
- Descuento por discapacidad: también se pueden obtener descuentos en el impuesto si el titular del vehículo tiene alguna discapacidad reconocida.
¿Qué ocurre si no se paga el impuesto de circulación – IVTM?
El impago del impuesto de circulación – IVTM puede llevar a la imposición de sanciones y multas por parte de la Administración tributaria. Además, la falta de pago puede dar lugar a la retirada de la tarjeta de circulación del vehículo e incluso a su inmovilización.
Conclusiones
El impuesto de circulación – IVTM es un tributo que deben pagar todos los titulares de vehículos. Su cuantía varía según la normativa específica de cada municipio y se calcula en función de la cilindrada y la potencia fiscal del vehículo, así como su antigüedad. Es importante recordar que existen ciertas circunstancias que pueden dar lugar a la obtención de descuentos en el impuesto, pero que el impago del mismo puede implicar sanciones y multas por parte de la Administración tributaria.